Manual de sanidad piscícola
Recomendaciones GENERALES
Los sistemas piscícolas deben ser cada vez más productivos y
eficientes, esto implica tener un mayor conocimiento de todos los factores que
intervienen en una explotación; dentro de éstos, la sanidad de los animales,
toma especial importancia dada la intensificación de los cultivos que propicia
la mayor aparición de enfermedades. Como un intento parcial para prevenir,
disminuir o controlar los problemas sanitarios se hace indispensable conocer la
situación real de la granja, lo cual se logra a través de las siguientes
medidas:
Llevar constantemente registros completos de todos los
parámetros productivos y sanitarios de la granja, incluyendo la mortalidad
diaria en cada uno de los estanques, jaulas o divisiones de la explotación.
Para esto cada productor puede idear sus propios formatos
que se ajusten a sus características específicas. Es esencial crear la
conciencia en el personal de la empresa de la importancia de estos datos para
asegurar una toma constante y correcta de los mismos.
Monitorear periódicamente la situación sanitaria de los
peces, así aparentemente no se esté presentando ningún problema. Muchas
patologías pueden pasar inadvertidas en la explotación, pero debido a múltiples
factores ocasionan brotes esporádicos o incipientes de signos clínicos o
mortalidad; desafortunadamente el productor tiende a acostumbrarse a esta
situación y termina por reportar esto como algo 'normal', sin darse cuenta que
allí puede radicar en gran medida parte de las pérdidas detectadas al final de
un ciclo de cultivo.
Dichos monitoreos consisten en el envío adecuado de animales
a un laboratorio calificado para su análisis y diagnóstico. Con estos
resultados se puede intentar conocer los factores que afectan la presentación
de estas mortalidades crónicas y tomar a tiempo las medidas apropiadas para su
prevención y control.
Recurrir pronto a ayuda calificada en caso de algún cambio
en el comportamiento normal de los peces o en brotes agudos y severos de mortalidad.
Es importante tomar conciencia de que gran parte de las medidas a tomar en
estos casos, especialmente las de tipo terapéutico, deben partir de un
diagnóstico preciso y confiable. Toda decisión de este tipo que se adopte de
forma apresurada y sin un fundamento claro solo trae consigo mayores pérdidas
económicas, demora en el diagnóstico preciso y en la toma de las medidas
apropiadas y considerable impacto medio ambiental. De la premura y sensatez con
la cual se actué en estos casos, depende en buena parte el éxito para enfrentar
y salir del problema.
Llevar a cabo un monitoreo frecuente de los principales
parámetros fisco-químicos del agua de la explotación (temperatura, oxígeno,
amonio y nitritos). El productor debe procurar conocer el comportamiento del
ciclo diario y estaciona1 de estas variables para detectar cualquier cambio y
prever la aparición de alguna alteración asociada a ellas. En la actualidad
existen muchos métodos económicos y de aceptable confiabilidad para efectuar
tales mediciones.
Fuente: UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y DE ZOOTECNIA
GRUPO DE FISIOPATOLOGIA VETERINARIA