Manual de sanidad piscícola
Al establecer un plan
de alimentación, se deben tener en cuenta los siguientes criterios con el
objeto de obtener un correcto aprovechamiento del alimento suministrado:
Comportamiento alimenticio y capacidad digestiva de las
especies de peces cultivadas: es importante conocer los hábitos alimenticios y
dietas de origen natural, rapidez y lugar (superficie, zona media de la columna
de agua "pelágico" o fondo) con que consumen el alimento.
Los anteriores factores sumados al tipo de unidad productiva
que se está manejando (estanque en tierra, cemento o jaula), determinarán si el
alimento a utilizar deba ser flotante, tener poca flotación o irse al fondo
rápidamente.
Exigencias nutricionales: cada especie tiene diversas
exigencias nutricionales, por lo cual es importante conocer los requerimientos
específicos de elementos como proteína bruta, aminoácidos esenciales (AAE),
ácidos grasos esenciales (AGE), vitaminas, minerales y energía para la(s)
especie(s) de trabajo, estos generalmente se encuentran en tablas o trabaios
científicos hechos con las especies más comerciales, en caso de no hallarse los
datos para la especie con la cual se está laborando, pueden utilizarse los de
la especie más cercana filogenéticamente.
Fase de desarrollo: cada fase tiene unas exigencias
nutricionales diferentes: postlarvas, alevinos, peces en crecimiento,
reproductores.
Disponibilidad de alimento natural y nivel de producción que
se desea: es importante observar esta variable al momento de planear la cosecha
pues una buena evaluación del sistema productivo permite establecer un
indicativo de la necesidad de formular raciones completas o suplementarias.
Es importante también tener en cuenta un especial cuidado en
cuanto al manejo del alimento, para lo cual es aconsejable prestar atención a
los siguientes tópicos:
Evaluación inicial de la calidad de los concentrados: se
debe observar la fecha de fabricación y periodo de validez; aspectos físicos de
la ración (compactación, tamaño gránulos que componen el pellet, uniformidad de
los gránulos o pellets, diámetro de los mismos, etc.).
Almacenamiento de los concentrados: es ideal almacenarlos
sobre estibas de madera, en sitios secos, ventilados, protegidos del sol
directo, insectos y roedores. No debe almacenarse por más de 3 meses, lo ideal
es consumirlo antes de 30 días.
Ajuste del tamaño de grano: este debe estar de acuerdo a la
especie y el tamaño de los peces y debe examinarse con cierta frecuencia.
Fuente: UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y DE ZOOTECNIA
GRUPO DE FISIOPATOLOGIA VETERINARIA
MINISTERIO DE AGRICULTURA Y DESARROLLO RURAL